El Palacio Real de Madrid es una de las residencias oficiales más impresionantes de Europa. Aunque ya no lo habita la familia real, sigue siendo sede de importantes ceremonias y actos de Estado.
Construido entre 1738 y 1755 por iniciativa de Felipe V, este grandioso palacio sustituyó al Alcázar Real, destruido por un incendio en 1734. Diseñado por los arquitectos Filippo Juvarra y Francesco Sabatini, su arquitectura barroca y neoclásica destaca por su elegancia. Con sus 135.000 metros cuadrados y más de 3.000 habitaciones, está considerado el mayor palacio real de Europa Occidental.
Entre las estancias más destacadas se encuentran el Salón del Trono, ricamente decorado con frescos de Tiépolo, y la Armería Real, que exhibe armas y armaduras históricas. El Palacio también alberga valiosas colecciones de arte, entre ellas cuadros de maestros como Goya, Velázquez y Caravaggio.
Rodeado de magníficos jardines, como los de Sabatini, el Palacio ofrece impresionantes vistas de la catedral de la Almudena y del paisaje circundante. Hoy está abierto al público, lo que permite a los visitantes sumergirse en la historia y el esplendor real de España.