La Plaza de las Tendillas, situada en pleno centro de Córdoba, es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, donde el patrimonio histórico y la modernidad se funden en armonía. Este amplio espacio, repleto de tiendas, bares y cafeterías, gira en torno a la estatua ecuestre del Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba, erigida en 1927 en homenaje a este insigne estratega militar.
El nombre de la plaza, Tendillas, procede de las pequeñas tiendas que poblaban la zona en la Edad Media. A principios del siglo XX, un ambicioso programa de renovación modernizó la zona preservando su prestigio. Los edificios circundantes, mezcla de modernismo y neoclasicismo, reflejan el equilibrio entre tradición y innovación.
Hoy en día, la Plaza de las Tendillas sigue siendo un lugar de encuentro imprescindible. Atrae tanto a los lugareños, que disfrutan de su ambiente acogedor, como a los visitantes curiosos por descubrir una región rica en cultura e historia. Sus restaurantes y terrazas ofrecen especialidades locales como el salmorejo, mientras que sus modernas tiendas perpetúan su espíritu comercial medieval.
Un detalle singular aumenta su encanto: su reloj marca las horas con acordes de guitarra flamenca, un sutil homenaje a la identidad andaluza. La Plaza de las Tendillas encarna el alma de Córdoba, entre la serenidad y la efervescencia, un pasado prestigioso y un presente vibrante.
